Punto y a parte.
Esta semana ha sido la más intensa de mi vida. Hasta ahora.
Todo empezó por que Sandra, mi compañera de piso, me pidió ayuda, desinteresadamente. Por supuesto. Me entusiasmé con la idea de ayudarla.
Me pidió que le ayudase a elaborar un trabajo creativo. Unos fotos.
Esas fotos tenian que contar una historia y dada la casualidad que iba a comprarme una guitarra, esa iba a ser la historia. El viaje a comprar una guitarra. Azul.
Al final las cosas se torcieron. La historia cambió.
Como ella iba muy estresada decidí ayudarla con el trabajo de las fotos, pero lo que con tanto entusiasmo empezó esa noche, resultó ser la peor pesadilla de aquellos que me quieren bien.
Esa noche no dormí, elaborando un plan. Ya ni siquiera recuerdo qué día fue, porque desde entonces no pude dormir. Urdiendo ése plan.
El plan consisitia en que queria asentarme en mi casa de Barcelona. Irónicamente esta semana no he podido parar elaborándolo.
La euforia me sobrecogió.
Tenia pensado un cortometraje.
Hacer el guión, después el storyboard...Mobilicé a todos mis amigos, porque cada uno de ellos me inspiraron.
Pasaba las noches sin poder dejar de trabajar, las horas se me pasaron a minutos y mi mente iba a cien mil revoluciones por segundo.
Lo que fué mi deseo se convirtió en mi propia pesadilla. Y ni siquiera era consciente de ello.
La confusión me nubló la visión de todo lo que me rodeaba. Mi mundo.
Los primeros que han pagado este precio han sido mis padres y ver su cara de angustia...
Exploté. Ayer por la noche. El motor de mi cuerpo se sobrecalentó e infundí miedo a la única persona que no tenia culpa de nada.
Sé que Ahora no sirve de nada que me arrepienta de lo que he hecho, porque ya ha sucedido.
Pero me siento mal de todas formas.
Crucé la línia que separa la realidad de la ficción, y si en ese instante no me hubiesen ayudado, no sé qué habría pasado.
Tengo 21 años...
Ayer me sentí estafada, engañada, manipulada, veía fantasmas donde en realidad nunca los ha habido.
Ayer maté a mi padre, a Edipo, que tanto me inspira.
Por suerte todo ya ha pasado, y me he refugiado en mi madre y vuelvo a ser lo que soy y lo que siempre he sido.
Una niña ingenua y crédula.
Apasionada e impulsiva.
Despistada y alocada.
Con los Valores que mis padres me enseñaron y que por suerte han sido mi Salvavidas.
Ahora tengo una factura muy larga en Barcelona. Que no puedo pagar. De momento.
Vuelvo a mi orígen para empezar de nuevo. Para redescubrirme. Porque había olvidado quién era y me reinventé con superficialidades, adornos que ahora estoy pagando.
Quise jugar a ser Dios y No lo soy, Nadie lo es.
No tenia ningún derecho a organizar la vida de los demás según mi pensamiento y libre alvedrío.
Plasmadolo en un papel como en el que he estado escribiendo esto.
Los fallos que he tenido son que no escuchaba lo que se me decía. Estaba inmersa en mis propias elucubraciones sin sentido, y eso preocupó.
El Miedo por mi salut embargó a mucha gente.
Ahora desde Mi habitación os digo un hasta luego, pues necessito un merecido descanso. ( Y vosotros también ;) )
Para otros si es un adiós lo entenderé perfectamente.
Atentamente,
Raquel Masdeu Conejo
La Selva del Camp, dilluns qualsevol de Maig del 2008